En estos momentos parece que todo nuestro alrededor está movido por los dichosos mercados, dueños y señores de la humanidad. Se nos presenta comos simples marionetas en manos de un ser superior, movidas por la inercia del devenir. La política es un mercadeo y en ella vale prometer cualquier cosa con tal de ganarse un voto y todos los partidos soniguales, no vale la pena entrar en su juego...nada más lejos de la realidad.
No hay mejor forma de decirlo que como lo hace Hessel en ¡Indignaos!, la indiferencia es la peor de las actitudes. Ahora precisamente es el momento de dejar de ver la situación desde la cómoda butaca del espectador que después no puede reclamar la partida que no ha jugado y pasar a formar parte de la acción sobre el escenario.
Ser simpatizante, militante o simplemente votar, pero hacerlo, porque ahora se está escribiendo el futuro a corto y medio plazo pero también de lo que decidamos dependerá cómo queremos que sea la sociedad en la que van a vivir, se van a educar y van a crecer los que vengan a continuación. Por todo esto: movilización.
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